Jaime Huenún (Valdivia, Chile, 1967): Ha publicado: Ceremonias (Ed. Universidad de Santiago, 1999), Puerto Trakl (Lom Ediciones, 2001), El Pozo Negro y otros relatos mapuches (Pewma, Ediciones, Freire 2000), Viaje a la memoria ancestral, relatos mapuches (Temuco, 2002), la antología Epu mariülkantufe ta fachantü / 20 poetas mapuches contemporáneos (Lom Ediciones, 2003), La memoria iluminada: poesía mapuche contemporánea (Centro Editor de la Diputación de Málaga, 2007), Port Trakl (edición español-inglés, Action Books, U.S.A, 2008), Relatos Mapuches (Fucoa- Programa Orígenes, edición ilustrada, 2008), Los Cantos Ocultos, poesía indígena latinoamericana actual (Lom , Ediciones, 2008). Poemas de su autoría se han editado en una veintena de antologías publicadas en Chile, México, España, Argentina, Holanda, Alemania, U.S.A, Colombia y Brasil, dentro de las que destaca Epew-Fábula, Nuevo imaginario visual de la poesía mapuche contemporánea (Ed. Piedra de Sol, Santiago, 2008). Es director de las revista Ulmapu, Literatura y arte indígena. El año 1999 ganó el concurso nacional de poesía El Joven Neruda organizado por la Municipalidad de Temuco, el 2003 recibió el premio de poesía Pablo Neruda otorgado por la Fundación homónima y el 2005 la beca de la Fundación Guggenheim. En la actualidad, es profesor universitario.
PEWUNHUENTUE
Como sombras de lluvia hemos pasado
por la amarga tierra de los brujos.
La luna se enlutó sobre la nieve
como sangre de Dios en las alturas.
Y nosotros veneramos las alturas,
es por eso que subimos a este monte.
A matar un animal hemos venido
con cuchillo afilado por las piedras.
Silenciosa es la sangre del cordero
que apacigua a los espíritus del sol.
Que respire el Padre en esta herida
y que nazcan las flores de montaña.
Que amanezca por fin sobre la muerte
de este pobre animalito desangrado.
No penséis ni digáis
q ay un Dios en el cielo y otro en la tierra y en el mar.
No digáis q ay un Dios del mayz y otro del trigo,
uno que truena y otro q hace llover,
y otro q quita enfermedades
y da salud a los hombres.
No ay un Dios de Españoles y otro de Indios.
Vuestros viejos no sabían nada;
para conocer a Dios eran
como niños sin razón.
Haveys de hazer burla de lo q sin fundamento dezían,
cosa de burla es quanto
referían y contavan.
El diablo engañó a vuestros viejos
diciendo q se llamaua Pillán y Huecuvoe.
Ni el Pillán ni el Mareupuante ni el Huecuvoe
pueden quitar los pecados,
ni pueden salir con la sangre q se hazen vuestros hermanos
los pecados de los hombres.
No hay Mareupuante ni Huecovoe ni cosa alguna
q sea Pillán.
El sol no tiene vida,
pues lo q no tiene vida
¿cómo puede tener hijo?
Y lo q no vive en sí:
¿cómo puede dar vida a otros?
Tú lo que no tienes
no lo das a otro.
Pues ¿cómo el sol q no viue ni tiene vida
puede dar vida a los hombres enteramente?.
El sol no viue
ni si tuuiera hijo viuiera su hijo.
Y si el Mareupuante no tiene vida
¿cómo os auía de dar la vida a vosotros?
Mentira muy grande es dezir q el sol tiene hijo.
Y como no hay Mareupuante,
assi es mentira dezir que ay Pillán.
Poemas del libro inédito: REDUCCIONES (2001-2009)
PEWUNHUENTUE
Como sombras de lluvia hemos pasado
por la amarga tierra de los brujos.
La luna se enlutó sobre la nieve
como sangre de Dios en las alturas.
Y nosotros veneramos las alturas,
es por eso que subimos a este monte.
A matar un animal hemos venido
con cuchillo afilado por las piedras.
Silenciosa es la sangre del cordero
que apacigua a los espíritus del sol.
Que respire el Padre en esta herida
y que nazcan las flores de montaña.
Que amanezca por fin sobre la muerte
de este pobre animalito desangrado.
SERMÓN EN LENGUA DE CHILE
No penséis ni digáis
q ay un Dios en el cielo y otro en la tierra y en el mar.
No digáis q ay un Dios del mayz y otro del trigo,
uno que truena y otro q hace llover,
y otro q quita enfermedades
y da salud a los hombres.
No ay un Dios de Españoles y otro de Indios.
Vuestros viejos no sabían nada;
para conocer a Dios eran
como niños sin razón.
Haveys de hazer burla de lo q sin fundamento dezían,
cosa de burla es quanto
referían y contavan.
El diablo engañó a vuestros viejos
diciendo q se llamaua Pillán y Huecuvoe.
Ni el Pillán ni el Mareupuante ni el Huecuvoe
pueden quitar los pecados,
ni pueden salir con la sangre q se hazen vuestros hermanos
los pecados de los hombres.
No hay Mareupuante ni Huecovoe ni cosa alguna
q sea Pillán.
El sol no tiene vida,
pues lo q no tiene vida
¿cómo puede tener hijo?
Y lo q no vive en sí:
¿cómo puede dar vida a otros?
Tú lo que no tienes
no lo das a otro.
Pues ¿cómo el sol q no viue ni tiene vida
puede dar vida a los hombres enteramente?.
El sol no viue
ni si tuuiera hijo viuiera su hijo.
Y si el Mareupuante no tiene vida
¿cómo os auía de dar la vida a vosotros?
Mentira muy grande es dezir q el sol tiene hijo.
Y como no hay Mareupuante,
assi es mentira dezir que ay Pillán.